A la profunda caída del rating, que podría hacerle perder el año ante El Trece por primera vez en mucho tiempo, se le suma la larga lista de despidos de ejecutivos de primera y segunda línea de la emisora y la amenaza de una nueva “limpieza” en el canal, desde la llegada de Enrique Taboada a la gerencia general.
El abrupto final de la novela Caín y Abel, producida por dos ex directivos de Telefe, Claudio Villaruel y Bernarda Llorente, y que era una de las grandes apuestas para este año no hace más que acentuar la grave crisis que se vive en el canal.
Desde Telefe se comunicó que la decisión de levantar la ficción había sido consensuada con ON TV, productora a cargo de la novela. Sin embargo dese esa empresa desmintieron dicha información:
“On Tv Llorente y Villarruel comunica que el supuesto levantamiento de Cain y Abel para el proximo 15 de diciembre sería, de confirmarse, una decision absolutamente unilateral y exclusiva de las autoridades de Telefe. No existio ningun acuerdo entre On TV y Telefe, ya que las partes habian acordado mantener la novela al aire – al menos- hasta el 31 de enero del 2011″.
Este no es el primer conflicto entre Villaruel y su ex canal. Hace pocos meses también se levantó del aire la novela Secretos de amor, protagonizada por Soledad Silveyra y Arturo Puig, a pesar de haber tenido una gran campaña de promoción, inclusive en los partidos del undial que transmitió en excluisva la emisora y que llegaron a tener picos de 50 puntos.
Ahora la gran apuesta del canal es el reality Gran Hermano, que tendrá varias horas de programación durante toda la semana. Durante meses sólo se hablará de personajes desconocidos que estarán encerrados en una casa.
Luego Telefe deberá armar una programación acorde a su historia y que le permita disputarle nuevamente el primer puesto a El Trece. Algo que por estos días parece imposible.
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