Así lo reconoció el futbolista en un acto de presentación de la nueva campaña de Mango, en el cual explicó que vive su "mejor momento profesional" y también personal y sentimental.
"Como tú dices, estoy enamorado ", respondió a la pregunta obvia que todos los periodistas querían hacerle.
La relación entre el futbolista del Barcelona y la cantante colombiana trascendió desde el primer momento el ámbito puramente privado: dos personas populares, atractivas y con éxito profesional son un blanco perfecto para la prensa del corazón. Y así fue.
Lo que empezó en el set de rodaje del videoclip del “Waka-waka” - "fue ella la que me escogió a mi para participar en la grabación", reveló Piqué - se convirtió en el romance de moda en medio mundo.
"Lo mío es el fútbol. No quiero convertirme en un referente del corazón porque me gusta tener vida privada y espacio para mí mismo", aseguró Piqué por las dudas.
De todos modos, aseguró que ser imagen de una marca de moda o mantener una relación con una estrella internacional como Shakira son cosas no van a distraerlo de su profesión, el fútbol, que es en lo que quiere centrarse.
Aunque, para no buscarse problemas con sus compañeros de vestuario en la selección española, señaló en tono jocoso que su beso con Shakira "no puede desbancar" el que se dieron el arquero del Real Madrid, Iker Casillas, y su novia, la periodista Sara Carbonero, después de que España ganase el Mundial de Fútbol.
"Ese beso fue con tal intensidad y emoción que quedará para siempre", remató.
A lo mejor, el beso de Piqué y Shakira no quedará para siempre, pero está claro que este nuevo capítulo de esta relación demostró de nuevo que esta pareja son un cóctel explosivo: tanto a nivel pasional como mediático.
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