La cúpula directiva de Boca, muy molesta con las declaraciones de Román, decidió ponerle punto final a esta historia, para bien o para mal. A las 15 será la reunión definitiva para resolver la situación con el ídolo. ¿De quién depende que se quede?
“¡Basta, estoy cansado de Román y de sus declaraciones, mañana nos reunimos y terminamos con todo esto!”. Palabras más, palabras menos, no hace falta ser un genio para interpretar el pensamiento de Jorge Amor Ameal al escuchar las duras declaraciones que hizo Juan Román Riquelme por radio, echándole toda la culpa a la cúpula directiva por no querer renovarle el contrato en los términos que él quiere.
“¡Le voy a hacer una Última oferta y si no, le diré muchas gracias y hasta luego!”, parece ser el discurso que el presidente tiene listo para dar por terminado un asunto que a Boca se le escapó de las manos. Y no es un tema menor, se trata uno de los dos clubes más grandes de la Argentina, que ve cómo su imagen se deteriora ante una disputa que trascendió los límites de la Bombonera y de Casa Amarilla.
Es por eso que este viernes, a las tres de la tarde, la comisión directiva Xeneize se reunirá con el fin de solucionar de una vez por todas la continuidad o no de Riquelme, que pidió cuatro años para retirarse con la camiseta de Boca y al cual no termina de cerrarle la propuesta realizada por el club de sus amores.
A Román no le gustó nada la idea de un contrato que incluya objetivos deportivos, por eso puso el grito en el cielo y, ante los medios, hizo saber que le parecía "un chiste" la oferta realizada.
En el club, todo lo contrario: están muy disgustados por la forma en que el ídolo se dirige a los dirigentes, en una manera indirecta de referirse a Boca.
Por todo esto y mucho más es que Jorge Ameal está decidido a ponerse firme en una decisión que perjudicará o beneficiará a Riquelme. Quedará para el análisis el lugar en que queda Boca, después de disputas que ya bordean lo personal.
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“¡Basta, estoy cansado de Román y de sus declaraciones, mañana nos reunimos y terminamos con todo esto!”. Palabras más, palabras menos, no hace falta ser un genio para interpretar el pensamiento de Jorge Amor Ameal al escuchar las duras declaraciones que hizo Juan Román Riquelme por radio, echándole toda la culpa a la cúpula directiva por no querer renovarle el contrato en los términos que él quiere.
“¡Le voy a hacer una Última oferta y si no, le diré muchas gracias y hasta luego!”, parece ser el discurso que el presidente tiene listo para dar por terminado un asunto que a Boca se le escapó de las manos. Y no es un tema menor, se trata uno de los dos clubes más grandes de la Argentina, que ve cómo su imagen se deteriora ante una disputa que trascendió los límites de la Bombonera y de Casa Amarilla.
Es por eso que este viernes, a las tres de la tarde, la comisión directiva Xeneize se reunirá con el fin de solucionar de una vez por todas la continuidad o no de Riquelme, que pidió cuatro años para retirarse con la camiseta de Boca y al cual no termina de cerrarle la propuesta realizada por el club de sus amores.
A Román no le gustó nada la idea de un contrato que incluya objetivos deportivos, por eso puso el grito en el cielo y, ante los medios, hizo saber que le parecía "un chiste" la oferta realizada.
En el club, todo lo contrario: están muy disgustados por la forma en que el ídolo se dirige a los dirigentes, en una manera indirecta de referirse a Boca.
Por todo esto y mucho más es que Jorge Ameal está decidido a ponerse firme en una decisión que perjudicará o beneficiará a Riquelme. Quedará para el análisis el lugar en que queda Boca, después de disputas que ya bordean lo personal.
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