Cuando se le consulta sobre el esquema, las preguntas suelen estar referidas a la parte defensiva, mucho más teniendo en cuenta que es el equipo más goleado del campeonato. Sin embargo, la mayor falencia que mostró Boca en el Apertura estuvo en la mitad de la cancha.
El único que se mantuvo en los 8 partidos jugados fue Sebastián Battaglia. Después, Borghi fue cambiando para intentar hallar un funcionamiento que sólo apareció a cuentagotas. Un ratito en el primer tiempo ante Racing; algunos minutos en el triunfo ante Vélez, que se basó más en la respuesta física y emotiva que en lo futbolístico; el final del partido ante Olimpo, y el segundo tiempo en el triunfo ante Colón, todo lo que Boca puede mostrar como credenciales de buen juego.
Después, el equipo osciló entre el mal funcionamiento y la apatía, tal vez lo peor que le puede pasar a un técnico, y mucho más si el club que dirige es Boca.
Para recibir a Lanús, Borghi decidió sacar a Erbes, Escudero y a Chávez. El juvenil no había desentonado al lado de Battaglia, pero con Jesús Méndez el técnico busca más caudal futbolístico, y un posible socio de Cañete, quién ocupará el lugar del “Pochi”.
Por Escudero ingresará el paraguayo Gaona Lugo, que jugó un buen partido en Bahía Blanca, siendo una alternativa permanente de salida por la banda derecha. De esa forma, Clemente Rodríguez, si llega en condiciones, se correrá al sector izquierdo de la mitad de la cancha, y si no, ingresará Matías Giménez, de flojas actuaciones cada vez que le tocó entrar.
Tantas variantes de nombres fecha tras fecha evidencian que Borghi no le encuentra la vuelta al funcionamiento del equipo . Algo que el propio “Bichi” hizo público después de la derrota ante Estudiantes. Y aunque en un campeonato tan cambiante y parejo descontar 9 puntos no es una utopía inalcanzable, el desequilibrio de Boca lo aleja mucho más en la realidad que en los números.
Boca está concentrado y esperando el partido ante Lanús. Lejos en los números, pero más lejos aún en la cancha, Borghi busca variantes para encontrar el equipo. Ese equipo que pasa del entusiasmo a la apatía en un abrir y cerrar de ojos .
Infobae-