Estados Unidos una vez más chocará ante Argentina en una semifinal olímpica. Pero con la lección aprendida, tras el papelón de Atenas 2004, jugadores y entrenadores norteamericanos toman la previa del partido con absoluto respeto. Saben que no les alcanza sólo con la camiseta. “Lo principal es que son mejores juntos. Aunque individualmente tienen a dos de los jugadores FIBA de todos los tiempos como Ginóbili y Scola. Es una Selección con corazón de campeón. Hemos tenido dos partidos muy duros con ellos (en la preparación y por la primera fase) y esperamos algo igual este viernes”, expresó el entrenador Mike Krzyzewski.
El DT también elogió a los dos bases del plantel de Julio Lamas y destacó: “No van a cambiar mucho respecto de lo que hicieron en nuestro choque pasado por la simple razón de que son una de las mejores selecciones del mundo haciendo lo que hacen. Será una gran prueba”.
Por su parte, Carmelo Anthony, el jugador que menos quieren los argentinos, confesó: “Estamos preparados y entusiasmados. Hay que estar listo para tomar sus golpes. No literalmente (risas). Fuera de broma, estamos deseando que llegue el partido”. Chris Paul, en tanto, no dudó en reconocer la rivalidad: “Ya es como un duelo. Esta será la tercera vez que juguemos contra ellos. Debemos salir bien enfocados de entrada. Tendrán al público de su lado, pero nosotros debemos salir a imponer nuestra voluntad”.
Por último, Kevin Durant, una de las figuras del plantel, también se mantuvo por el mismo eje a la hora de opinar sobre la semi. “Son un equipo duro. No va a ser fácil, así que tenemos que salir y jugar duro desde el principio”.Ole
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