Primero fue The Times y su insólita teoría de que la responsable de la derrota de España en el debut mundialista ante la modesta Suiza había sido nada menos que Sara Carbonero, una bella periodista que había cometido el pecado de "distraer" a su novio el arquero Iker Casillas ubicándose justo detrás de los tres palos.
Consumado el éxito de "La Furia" en Sudáfrica, y con el envión del beso –para algunos premeditado y "morboso", para otros una genuina expresión de amor- que el capitán dio a la cronista luego de la final, buena parte de la prensa extranjera cuestionó el papel asumido por la joven de 26 años.
El último ataque vino de parte del presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, quien calificó de "vergüenza" que Telecinco –donde trabaja Carbonero desde hace un año- pusiera a la periodista detrás del arco. "Como periodista debería saber que no debe implicar personalmente sus emociones con las historias que construye" , completó.
La respuesta de la emisora no se hizo esperar. Su consejero delegado, Paolo Vasile, salió con los tapones de punta. "No mandamos a Sara Carbonero por el morbo", señaló, al tiempo en que aclaró que fue la FIFA la que ordenó ubicar a los periodistas detrás del arco, algo que, según él, "no sirve para nada".
En declaraciones al diario El País, también destacó la "gran profesionalidad" de Carbonero: "Estaba superagobiada, lloraba, me mandaba mensajes. Podía haber tirado el micrófono y agarrar el primer avión de vuelta a España, pero no lo hizo".
Vasile dio su veredicto sobre el motivo de las críticas a la periodista: "No es machismo, es estupidez.En un mundo en el que todos hemos colaborado a disminuir la discriminación sexual, Urbaneja ha inventado la discriminación sentimental, que es una categoría bastante grave".
Urbaneja también había cuestionado la imagen de la emisora en cuestión: "Hice las declaraciones sobre la forma de hacer periodismo de Telecinco, que es deplorable. Yo no puedo contribuir a la banalización, yo tengo todo el respeto por Sara Carbonero y por todos los periodistas que trabajan en Telecinco, que bastante tienen con trabajar en Telecinco".
"Si alguien tiene que insultar a Telecinco tiene que hacerlo por lo que hago yo, no eligiendo a una periodista de 26 años (…) Cualquiera puede pensar que Telecinco es una mierda. Damos ocasiones todos los días para que no ataquen. Pero Urbaneja hubiera tenido -aún está a tiempo- que pedir disculpas a Carbonero por haberla insultado", contraatacó Vasile, para agregarle un poco más de condimento a una polémica sin final a la vista.
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