Luciano Monzón finalmente jugará en Boca. El defensor no llegó a un acuerdo ni con el FC Dnipro ni con el Udinese y en las próximas horas partirá rumbo a la Argentina para sumarse al plantel de Claudio Borghi, quien ya le manifestó que lo tendrá en cuenta.
El mayor problema del zurdo fue una malformación congénita en el corazón, la cual le impidió al jugador firmar su contrato en Ucrania. De todas formas, Monzón jamás tuvo inconvenientes para desarrollar actividades físicas, aunque el equipo ucraniano prefirió ahorrarse un posible dolor de cabeza.
Luego, Monzón viajó a Udinese, el otro club que estaba interesado en sus servicios. Si bien le realizaron estudios médicos para asegurarse que el defensor no tenga inconvenientes físicos, hubo un desacuerdo en el monto a pagar.
A priori, la operación se iba a realizar en 2.500.000 dólares, pero el Udinese desistió de comprar y pidió un préstamo, a lo que Boca tazó en 500 mil de la moneda norteamericana, el cual los italianos no quisieron pagar.
"La gente de Udinese no cumplió con su palabra", dijo Monzón en diálogo con Indirecto de TyC Sports. “Se dijeron muchas cosas malas sobre mí”, agregó el jugador.
El defensor, confió: "Los médicos me hicieron hacer estudios y salió todo perfecto. Pero por ciertos motivos que en Udinese no me explicaron, tiraron todo para atrás". En el sentido de su problema físico, afirmó: "Lo que tengo en el corazón lo llevo desde nacimiento. Desde que jugué en Boca que no tengo ningún inconveniente", cerró
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El mayor problema del zurdo fue una malformación congénita en el corazón, la cual le impidió al jugador firmar su contrato en Ucrania. De todas formas, Monzón jamás tuvo inconvenientes para desarrollar actividades físicas, aunque el equipo ucraniano prefirió ahorrarse un posible dolor de cabeza.
Luego, Monzón viajó a Udinese, el otro club que estaba interesado en sus servicios. Si bien le realizaron estudios médicos para asegurarse que el defensor no tenga inconvenientes físicos, hubo un desacuerdo en el monto a pagar.
A priori, la operación se iba a realizar en 2.500.000 dólares, pero el Udinese desistió de comprar y pidió un préstamo, a lo que Boca tazó en 500 mil de la moneda norteamericana, el cual los italianos no quisieron pagar.
"La gente de Udinese no cumplió con su palabra", dijo Monzón en diálogo con Indirecto de TyC Sports. “Se dijeron muchas cosas malas sobre mí”, agregó el jugador.
El defensor, confió: "Los médicos me hicieron hacer estudios y salió todo perfecto. Pero por ciertos motivos que en Udinese no me explicaron, tiraron todo para atrás". En el sentido de su problema físico, afirmó: "Lo que tengo en el corazón lo llevo desde nacimiento. Desde que jugué en Boca que no tengo ningún inconveniente", cerró
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