Las mujeres van a poder estar tranquilas el miércoles porque el Mundial va a tener un intervalo de dos días. Un tiempo ideal para despejar la mente de tanto fútbol y dedicarse a otras ocupaciones.
Basta de octavos de final, basta de partidos estresantes y de personas festejando cada punto como si fuera una final. Basta de aguantar las lágrimas de sufrimiento de los jugadores de los equipos que se quedan afuera. Basta del cabaret francés y de la vergogna italiana. Al menos por dos días.
En realidad, los nervios van a empezar a carcomer a todos en breve, porque la ansiedad por el partido de Argentina contra Alemania por los cuartos de final será muy grande. El sábado, a las 11 de la mañana, el país se va a volver a paralizar para ver a la Selección en un encuentro difícil.
Pero el ritmo normal de los últimos días, o sea, el mundialista, se va a recuperar el viernes, cuando arranquen los partidos por los cuartos. Ese día, Holanda se enfrentará al peligroso Brasil a las 11 de la mañana. Más tarde, a las 15:30, Uruguay se medirá con Ghana, el único representante del continente Africano en el Mundial.
El último partido por cuartos será el sábado a las 3 y media, cuando el equipo praguayo vaya por la hazaña e intente superar a España, que era considerado uno de los favoritos para la Copa del Mundo.
