Esto produjo la furia de Diego, la pareja de Loly, quien increpó a Ricardo en un boliche. En medio de un “careo” entre las partes, “la niña” anunció su malestar y después se puso a llorar desconsoladamente. Lo cierto es que, aprovechando el receso de Fantástica por la operación de Carmen Barbieri, se refugió en la casa de sus padres en Córdoba.
“Se sentía muy mal. Ni bien llegó a casa de sus papás se descompuso y no dejaba de vomitar”, confesó uno de sus íntimos. “Loly se deshidrató, porque no come bien. Entonces su familia tomó la iniciativa y la llevó a un centro médico en donde permaneció internada. Los médicos hicieron una importante batería de estudios. Finalmente se determinó que fue un pico de stress”, agregó su amigo.
Ahora la Niña está volviendo a Buenos Aires para poder estar presente el día de la sentencia en el certamen, y quizá quede entre las nominadas, pero sabe que se tiene que tomar las cosas con calma y alimentarse mejor.