En una zona donde los católicos son cada vez menos, el Papa les pidió también que promuevan las vocaciones sacerdotales y afirmó que la Iglesia necesita "sacerdotes buenos, santos y bien preparados, necesita religiosos y religiosas completamente comprometidos con Cristo".
El Obispo de Roma hizo estas manifestaciones ante unos 4.000 católicos con los que se reunió en el campo de deportes de la escuela maronita de San Marón, gestionada por esta iglesia católica de rito oriental, que cuanta en Chipre con 10.000, siete sacerdotes y un seminarista.
Al acto asistieron católicos de rito latino y armenio, las otras dos comunidades católicas presentes en la isla, así como católicos de países asiáticos inmigrantes en la zona.
En Chipre, los católicos son una exigua minoría que no llega a los 20.000, equivalente al 3,5 por ciento de la población.
Según datos del Vaticano, en Chipre hay 30 sacerdotes, entre diocesanos y religiosos, 18 religiosos no sacerdotes y 42 monjas. Los obispos son dos.
Benedicto XVI les dijo que ha venido a la isla para confirmarlos en la fe en Cristo y para animarles a que permanezcan fieles a la tradición apostólica, "con un solo corazón, una sola alma".
"Como sucesor de Pedro estoy entre vosotros para aseguraros mi apoyo, mi oración afectuosa y mi aliento", les dijo, en medio de los aplausos y cánticos con los que fue recibido.
El Papa les exhortó a promover la paz, la justicia y el respeto de la vida humana y la dignidad de los conciudadanos, y que sean fieles al Evangelio.
Estas palabras son la continuación de las que ayer dijo sobre que los cristianos, en esta parte del mundo, donde domina el Islam, están llamado, "a pesar de las diferencias, a construir una convivencia cada vez más fructuosa con los hermanos musulmanes".
Sobre el diálogo interreligioso señaló que sólo una labor paciente puede edificar la confianza mutua, superar el peso de la historia y convertir las diferencias políticas y culturales entre los pueblos "en motivo para procurar un mayor entendimiento".
"Os exhorto encarecidamente a intentar crear esa confianza mutua entre cristianos y no cristianos, como fundamento para construir una paz y concordia duradera entre pueblos con diferencias religiosas, políticas y culturales", subrayó.
El Papa pidió a los maestros, en uno de los 22 colegios que gestiona la iglesia católica en Chipre, que se esfuercen en una educación excelente y exhortó a los jóvenes a ser fuertes en la fe, alegres en el servicio a Dios y generosos con los demás y poner el bien común de los demás por encima del propio.
Tras la ocupación militar de la parte norte de Chipre por Turquía, en 1974, centenares de cristianos maronitas se vieron obligados a refugiarse en la zona sur, la actual República de Chipre, que forma parte de la Unión Europea desde 2004.
Benedicto XVI les dijo que estaba "al corriente" de sus problemas, sufrimientos y deseos y dijo que reza para que los encargados de las negociaciones entre las dos partes de la isla "puedan asegurar un futuro mejor a todos los chipriotas". os de pedofilia en el seno del clero.
Infobae-