Por eso, charló con el plantel y luego con los referentes. El Bichi busca acción y reacción luego de la tormenta.
Claudio Borghi enfrentó ayer a la prensa y reafirmó su continuidad en el banco de Boca, negó que si ante Tigre hay un traspié se hable de lo mismo.
Habló maravillas de sus jugadores, quienes lo apoyaron luego de la derrota ante Lanús, de los hinchas y de los dirigentes, quienes también abonaron su continuidad. Stop.
Ahora, el Bichi quiere ver ese mismo respaldo reflejado a la hora de los bifes, es decir el próximo domingo en Victoria, cuando Boca enfrente al siempre complicado equipo de Ricardo Caruso Lombardi.
Por eso, el DT mantuvo una charla con los jugadores en Casa Amarilla, antes del entrenamiento y, después de la misma, charló con los que él considera referentes del plantel, los nueve apellidos con los que ya charló en varios oportunidades, es decir Palermo, Riquelme, Battaglia, Clemente, García, Viatri, Insaurralde, Caruzzo y Cellay. Siempre en busca de lo mismo: acción y reacción. El Bichi sabe que una victoria ante el Matador sería un bálsamo y que una derrota sólo apretaría más la soga.
Luego de las palabras, llegó el momento de moverse. Los players realizaron ejercicios con pelota en espacios reducidos. Juan Román Riquelme se entrenó por separado, pero no sólo. Junto a él se movieron Cristian Chávez y Damián Escudero.
Borghi, por su parte, hace lo suyo. Pese a la derrota, no tocaría mucho el equipo, en señal de respaldo a estos jugadores. El único que ingresaría sería Matías Giménez (justo un ex Tigre) por el suspendido Clemente Rodríguez.
En consecuencia, los once titulares serían Cristian Lucchetti; Gary Medel, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde; Orlando Gaona Lugo, Jesús Méndez, Sebastián Battaglia, Giménez: Marcelo Cañete; Lucas Viatri y Martín Palermo.
Redacción DiarioShow
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