El actor Matthew David Lewis, que durante una década le dio vida a Neville Longbottom en las películas de la saga Harry Potter, pasó por Buenos Aires para asistir a la premiere de “Harry Potter y las reliquias de la muerte – Primera parte”, la séptima y última aventura de la serie que está contada en dos largometrajes.
“Todos los que actuamos en la saga evolucionamos y crecimos juntos, ahora terminamos con la séptima parte y estoy listo para seguir adelante con la etapa que venga”, dijo el joven de 21 años que interpretó a un amigo de Potter asociado a la herbología (estudio de las plantas) y miembro de la Orden del Fénix, organización secreta de magos que combate las fuerzas oscuras de Lord Voldemort.
-Para empezar Neville ya no está gordo, lo vemos en la parte uno cuando va yendo a la escuela y es el de siempre, pero cuando llega la parte dos ha causado tantos problemas a los mortífagos (seguidores del brujo Lord Voldemort) que se lo quieren sacar de encima y él tiene que esconderse, pierde peso, tiene el pelo hecho un lío, lo han golpeado y está cansado. Y por eso es el nuevo aspecto. Además en esta nueva película mi personaje tiene el peso de todos los alumnos sobre sus espaldas, pero tiene todo ese corazón valiente para seguir adelante y liderarlos en la batalla.
-Además de un cambio físico importante, Neville también cobra otro protagonismo…
-Sí, Neville siempre estuvo inspirado por Harry Potter, porque los dos tuvieron vidas similares y él vio cómo Harry tuvo que madurar luego de que Voldemort intentara matarlo varias veces. Por eso él se plantea que puede hacer lo mismo y cuando Harry se va y no queda nadie en la escuela ni dirigiendo al Ejército, Neville toma el comando con la ayuda de Luna y pasa a ser un líder.
-¿Qué significa para vos terminar con una saga que duró diez años de tu vida?
-Es difícil de explicar. Yo actúo desde los cinco años y hasta los once había hecho cosas pequeñas, así que algo que dure diez años es raro para mí. Pero la pasé muy bien haciendo de Neville, aunque ahora estoy listo para hacer otra cosa, seguir adelante. Es algo extraña la sensación. Yo me siento muy orgulloso de esto porque además no sabíamos en qué se iba a transformar esto cuando termináramos de grabar la primera película, porque podría haber sido un desastre y nunca hubiéramos seguido adelante. Tampoco sabía a dónde iba a ir mi personaje porque quizás lo mataban en la película cinco o seis y yo me siento muy orgulloso y muy afortunado de haber estado en todas esas películas.
- ¿Qué te pareció la alternativa de partir en dos la última parte?
-Me parece brillante. Como fan del libro que soy, soy muy conciente que siempre hay que dejar cosas afuera cuando se filma, sobre todo con un libro del tamaño que tiene la séptima parte. Por eso, siendo la última queríamos estar seguros de que los fans recibieran lo que querían. Entonces hicimos una gran apuesta y con dos películas la gente podrá ver muchas más cosas del libro.
-Si no hubieras sido parte de la saga, ¿creés que te hubieras interesado en Harry Potter?
-Sí, leí los primeros cuatro libros antes de la audición y le había pedido a mi mamá que si alguna vez filmaban estos libros que me llevara al cine a verlos. Era un gran fan, cuando me enteré que iban a filmarla y yo ya estaba actuando, sabía que quería actuar de alguna forma ahí.
-¿Qué te pasó cuando te enteraste que ibas a interpretar a Neville?
- Yo quería ser parte de la película. Pensé que podía llegar a ser un extra, no un personaje como Neville, así que no lo podía creer. Al principio Neville era una especie de comediante, el que llevaba el tono liviano de las escenas, por eso nunca esperé que Neville pasara al lugar al que llegó como personaje. Soy muy afortunado, me gusta mucho la diversidad del papel, porque tenés todas las emociones para experimentar. Haberlo hecho fue realmente
muy bueno.
“Harry Potter y las Reliquias de la Muerte”, la séptima y última aventura en la serie de películas del mago de Hogwarts, se estrena este jueves y está contada en dos largometrajes: la primera parte comienza cuando Harry, Ron y Hermione parten en su arriesgada misión de localizar y destruir los horrocruxes, las llaves de la inmortalidad de Voldemort sin la guía ni la protección de sus profesores.
Entre tanto, en plena guerra los mortífagos de Voldemort tomaron el control del Ministerio de la Magia e incluso Hogwarts, aterrorizando y arrestando a todo aquel que pudiera oponerse a ellos.
(Télam)
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