"Tenemos la tranquilidad de saber que hay un plantel para dar pelea", tiró Christian Cellay. Y claro, el triunfo ante Vélez invitó a soñar y no quieren quedarse en el camino, ya que el sábado se viene San Lorenzo.
"Tuvimos poco tiempo para conocernos y era sólo cuestión de tiempo. A veces en Boca los tiempos se acortan pero la realidad es ésa, que necesitábamos tiempo. Ojalá que esto sea un trampolín”, comentó.
El rival del sábado es complicado, duro y Cellay hizo su análisis en la previa: “Tenemos que enfrentar a un gran rival que seguramente va a venir a proponer su juego. Nosotros tenemos que pensar en seguir manteniendo el nivel que tuvimos con Vélez y mejorar".
Por último, se refirió a sus compañeros de la defensa, Matías Caruzzo y Juan Insaurralde. "Se hace fácil jugar con ellos porque el diálogo es constante, de acuerdo a lo que necesita una línea de tres, y con la tranquilidad y confianza, en mi caso, de tener a espaldas a Matías, que te da seguridad en el fondo".
PRACTICA CON PELOTA
Claudio Borghi continúa la preparación para el clásico del sábado ante San Lorenzo en la Bombonera. Para eso, esta mañana en el Complejo Pedro Pompilio los jugadores de Boca realizaron trabajos con pelota en espacios reducidos.
Scapparoni, Giménez, Achucarro, Calvo, Acosta y Palermo conformaron uno de los equipos, mientras que enfrente actuaron D´Angelo, Escudero, Marín, Insaurralde, Medel y Araujo. La idea era realizar toques rápidos y exigir a los arqueros.
Del otro lado de la cancha trabajaron con arcos chicos y sin arqueros Battaglia, Monzón, Gaona Lugo, Nico González y Caruzzo de un lado, ante Viatri, Erbes, Mouche, Cellay y Colazo del otro. Más tarde rotaron posiciones con sus compañeros y se agregó Lucchetti.
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