Santiago Silva, uno de los que más luchó el domingo para no irse perdiendo de la Bombonera, aseguró que Vélez tiene que aprender de estas situaciones si quiere pelear por el título. “No hay tiempo para lamentos y ya estamos pensando en Banfield” señaló.
"Nos quedó un sabor amargo por haber perdido con Boca, pero no hay tiempo para lamentos y ya estamos pensando en Banfield. Cuantos antes se pierde, mejor, porque una derrota sirve para corregir errores", dijo Santiago Silva al terminar el entrenamiento de Vélez.
Aunque aclaró: "No fuimos confiados a la Bombonera. Ellos jugaron muy bien, nosotros regalamos el primer tiempo y cuando nos dimos cuenta, ya perdíamos 2-0".
Al delantero se lo vio discutir mucho con sus rivales, pero aseguró que quedó todo dentro de la cancha: "Uno tiene que estar frío, pero no pude manejarlo en ese estadio, con tanta gente y en esa clase de partido. Con Lucchetti tengo una gran relación y con Caruzzo me equivoqué y le pedí disculpas".
En cuanto al enfrentamiento que se viene ante su ex club, tiró: "No es un partido más, pero no lo vivo con nostalgia. Hoy me toca estar de este lado y quiero que gane Vélez, aunque tengo una cariño especial por Banfield".
Por último, confesó que no sabe por qué no lo llaman para jugar en la Celeste: "Esperaba una citación al seleccionado uruguayo, pero no se dio y no hay problema. Me da orgullo que me reconozcan en Argentina. No conozco al señor Tabárez, no tengo ningún problema con él. Nunca tuvimos un cruce futbolístico, tampoco lo tuve con algún jugador".
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"Nos quedó un sabor amargo por haber perdido con Boca, pero no hay tiempo para lamentos y ya estamos pensando en Banfield. Cuantos antes se pierde, mejor, porque una derrota sirve para corregir errores", dijo Santiago Silva al terminar el entrenamiento de Vélez.
Aunque aclaró: "No fuimos confiados a la Bombonera. Ellos jugaron muy bien, nosotros regalamos el primer tiempo y cuando nos dimos cuenta, ya perdíamos 2-0".
Al delantero se lo vio discutir mucho con sus rivales, pero aseguró que quedó todo dentro de la cancha: "Uno tiene que estar frío, pero no pude manejarlo en ese estadio, con tanta gente y en esa clase de partido. Con Lucchetti tengo una gran relación y con Caruzzo me equivoqué y le pedí disculpas".
En cuanto al enfrentamiento que se viene ante su ex club, tiró: "No es un partido más, pero no lo vivo con nostalgia. Hoy me toca estar de este lado y quiero que gane Vélez, aunque tengo una cariño especial por Banfield".
Por último, confesó que no sabe por qué no lo llaman para jugar en la Celeste: "Esperaba una citación al seleccionado uruguayo, pero no se dio y no hay problema. Me da orgullo que me reconozcan en Argentina. No conozco al señor Tabárez, no tengo ningún problema con él. Nunca tuvimos un cruce futbolístico, tampoco lo tuve con algún jugador".
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