El gobierno español convocará elecciones anticipadas si no consigue los apoyos suficientes para lograr la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, afirma hoy el diario español El País citando las declaraciones de un "relevante ministro" a quien no nombra.
"Si no hubiera Presupuestos, la situación del gobierno sería tan insostenible que tendría que adelantar las elecciones", le cita el diario.
"Una prórroga presupuestaria sería inviable porque el gobierno tiene que recortar un 7,7 por ciento las cuentas del Estado respecto al año anterior para alcanzar los objetivos de reducción del déficit que ha trazado". Unos presupuestos prorrogados serían "falsos e irrealizables".
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, señaló sin embargo hoy en declaraciones a la cadena de radio SER que el Ejecutivo no contempla el escenario de elecciones anticipadas porque los esfuerzos del gobierno se encaminan al acuerdo para sacar adelante la partida para 2011.
Los Presupuestos Generales para el año próximo, con las cuentas públicas más austeras en la historia de la democracia española, se han convertido en los más difíciles de aprobar en mucho tiempo. El Ejecutivo socialista tiene poco más de un mes de plazo para lograr los apoyos que permitan que salgan adelante en el Parlamento unos presupuestos cuyo principal objetivo es reducir el abultado déficit público.
El resto de los partidos de izquierda sentados en el Congreso de los Diputados no son una opción, ya que se dicen desengañados con la política económica de derechas que atribuyen al Ejecutivo socialista en los últimos meses, con medidas como el primer recorte del gasto social desde la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, en 2004, o la reforma laboral, en tramitación parlamentaria.
El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy tampoco facilitará la aprobación de los presupuestos . Los nacionalistas catalanes de Convèrgencia i Unió (CiU), con aspiraciones a recuperar el gobierno regional de Cataluña en las elecciones autonómicas de noviembre, ya dijeron que rechazarán las cuentas.
El único candidato posible para logar el apoyo suficiente para sacar adelante la partida es el Partido Nacionalista Vasco (PNV), pero la constelación es complicada porque ese partido está ahora en la oposición en el País Vasco, donde también gobiernan los socialistas.
La aprobación de los presupuestos supone una prioridad para el gobierno, pero no el único problema al que se enfrenta el jefe de gobierno al comienzo del curso político: la crisis económica, la huelga general convocada para el 29 de septiembre, las elecciones autonómicas de noviembre en Cataluña y las primarias en Madrid pueden suponer también duros varapalos para el Ejecutivo.
Fuente: DPA
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"Si no hubiera Presupuestos, la situación del gobierno sería tan insostenible que tendría que adelantar las elecciones", le cita el diario.
"Una prórroga presupuestaria sería inviable porque el gobierno tiene que recortar un 7,7 por ciento las cuentas del Estado respecto al año anterior para alcanzar los objetivos de reducción del déficit que ha trazado". Unos presupuestos prorrogados serían "falsos e irrealizables".
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, señaló sin embargo hoy en declaraciones a la cadena de radio SER que el Ejecutivo no contempla el escenario de elecciones anticipadas porque los esfuerzos del gobierno se encaminan al acuerdo para sacar adelante la partida para 2011.
Los Presupuestos Generales para el año próximo, con las cuentas públicas más austeras en la historia de la democracia española, se han convertido en los más difíciles de aprobar en mucho tiempo. El Ejecutivo socialista tiene poco más de un mes de plazo para lograr los apoyos que permitan que salgan adelante en el Parlamento unos presupuestos cuyo principal objetivo es reducir el abultado déficit público.
El resto de los partidos de izquierda sentados en el Congreso de los Diputados no son una opción, ya que se dicen desengañados con la política económica de derechas que atribuyen al Ejecutivo socialista en los últimos meses, con medidas como el primer recorte del gasto social desde la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, en 2004, o la reforma laboral, en tramitación parlamentaria.
El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy tampoco facilitará la aprobación de los presupuestos . Los nacionalistas catalanes de Convèrgencia i Unió (CiU), con aspiraciones a recuperar el gobierno regional de Cataluña en las elecciones autonómicas de noviembre, ya dijeron que rechazarán las cuentas.
El único candidato posible para logar el apoyo suficiente para sacar adelante la partida es el Partido Nacionalista Vasco (PNV), pero la constelación es complicada porque ese partido está ahora en la oposición en el País Vasco, donde también gobiernan los socialistas.
La aprobación de los presupuestos supone una prioridad para el gobierno, pero no el único problema al que se enfrenta el jefe de gobierno al comienzo del curso político: la crisis económica, la huelga general convocada para el 29 de septiembre, las elecciones autonómicas de noviembre en Cataluña y las primarias en Madrid pueden suponer también duros varapalos para el Ejecutivo.
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