El equipo comandado por Sergio Batista, venció a Irlanda por 1 a 0 con un gol de Ángel Di María. El equipo tuvo un buen funcionamiento en todas sus líneas pero le faltó profundidad y contundencia
La era de Sergio Batista, más allá del interinato o no, comenzó con un cambio de esquema bien definido. Con un 4-1-4-1, con Javier Mascherano parado como único volante central, Fernando Gago y Ever Banega parados más adelante, Ángel Di María recorriendo la banda izquierda y Lionel Messi fluctuando entre la línea media y el ataque, donde se paraba en soledad Gonzalo Higuaín.
La primera llegada del conjunto de Batista fue sobre los 8 minutos de juego, luego de que Messi arrancara de atrás y definiera mal sobre la medialuna del área, en un remate que pedía más fuerza que precisión . Sobre el arranque la posesión de juego era del conjunto nacional, aunque le faltaba profundidad de tres cuartos de cancha hacia delante.
A los 20 llegó el primer grito argentino. Un remate largo de Romero encontró los pies de Higuaín que estaba perfectamente habilitado –en los saques de arco y en los laterales no hay offside-. La pelota terminó en los pies de Di María que arrancó de atrás y picó la pelota ante la salida de Given para decretar el 1-0, ante las protestas de todo el conjunto irlandés.
Lo bueno de Argentina en esa primera etapa fue la monopolización de la pelota. Abrió el terreno, movió el balón de una banda a otra y no dependió de lo que inventara Messi. Manejó los tiempos y tuvo una idea de elaboración a la hora de atacar, aunque pecó de terminar las jugadas con pocos signos de sorpresa.
En el segundo tiempo hubo variantes. Milito reemplazó a Higuaín, Zabaleta pasó a ocupar la banda derecha y Ezequiel Lavezzi entró por Messi, “El Checho” buscó variantes de ataque y lideró su idea de jugar con laterales naturales en esa posición.
Con el correr de los minutos el partido se hizo de trámite lento. Irlanda respetó demasiado a Argentina y la Selección se perdió intensidad de ataque, no tuvo resolución y tampoco la energía necesaria para doblegar al férreo fondo irlandés.
Los europeos apelaron a los centros como única variante. Martín Demichelis y Walter Samuel cumplieron una buena labor en el juego aéreo y no sufrieron inconvenientes. La más clara de Irlanda fue sobre los 33 del complemento. Un centro rasante de Keane encontró a Doyle en el centro del área, pero el rubio no tuvo la precisión necesaria para impactar la pelota y su remate se fue alto.
En el final Argentino se cayó físicamente y perdió la pelota. No sufrió, pero vivió algún sobresalto. El pitazo final encontró un aprobado en la planilla de Batista, que convenció a los jugadores con algo de lo que espera del equipo: tener la pelota el mayor tiempo posible. Falta trabajo, pero la idea del "Checho" está clara. ¿Lo dejarán llevarla adelante en el futuro?
Formaciones iniciales:
Irlanda: Given; McShane, Dunne, O'Shea y Kilbane; Green, Andrews, Duff y Keane; Doyle y Sheridan. DT: Giovanni Trapattoni.
Argentina: Sergio Romero; Nicolás Burdisso, Martín Demichelis, Walter Samuel y Gabriel Heinze; Javier Mascherano; Ever Banega, Fernando Gago, Lionel Messi, Ángel Di María; Gonzalo Higuain. DT: Sergio Batista.
Gol: 20' PT Di María (A)
Árbitro: Peter Rasmussen (Dinamarca). Cancha: Aviva Stadium, de Dublín.
Infobae-
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La era de Sergio Batista, más allá del interinato o no, comenzó con un cambio de esquema bien definido. Con un 4-1-4-1, con Javier Mascherano parado como único volante central, Fernando Gago y Ever Banega parados más adelante, Ángel Di María recorriendo la banda izquierda y Lionel Messi fluctuando entre la línea media y el ataque, donde se paraba en soledad Gonzalo Higuaín.
La primera llegada del conjunto de Batista fue sobre los 8 minutos de juego, luego de que Messi arrancara de atrás y definiera mal sobre la medialuna del área, en un remate que pedía más fuerza que precisión . Sobre el arranque la posesión de juego era del conjunto nacional, aunque le faltaba profundidad de tres cuartos de cancha hacia delante.
A los 20 llegó el primer grito argentino. Un remate largo de Romero encontró los pies de Higuaín que estaba perfectamente habilitado –en los saques de arco y en los laterales no hay offside-. La pelota terminó en los pies de Di María que arrancó de atrás y picó la pelota ante la salida de Given para decretar el 1-0, ante las protestas de todo el conjunto irlandés.
Lo bueno de Argentina en esa primera etapa fue la monopolización de la pelota. Abrió el terreno, movió el balón de una banda a otra y no dependió de lo que inventara Messi. Manejó los tiempos y tuvo una idea de elaboración a la hora de atacar, aunque pecó de terminar las jugadas con pocos signos de sorpresa.
En el segundo tiempo hubo variantes. Milito reemplazó a Higuaín, Zabaleta pasó a ocupar la banda derecha y Ezequiel Lavezzi entró por Messi, “El Checho” buscó variantes de ataque y lideró su idea de jugar con laterales naturales en esa posición.
Con el correr de los minutos el partido se hizo de trámite lento. Irlanda respetó demasiado a Argentina y la Selección se perdió intensidad de ataque, no tuvo resolución y tampoco la energía necesaria para doblegar al férreo fondo irlandés.
Los europeos apelaron a los centros como única variante. Martín Demichelis y Walter Samuel cumplieron una buena labor en el juego aéreo y no sufrieron inconvenientes. La más clara de Irlanda fue sobre los 33 del complemento. Un centro rasante de Keane encontró a Doyle en el centro del área, pero el rubio no tuvo la precisión necesaria para impactar la pelota y su remate se fue alto.
En el final Argentino se cayó físicamente y perdió la pelota. No sufrió, pero vivió algún sobresalto. El pitazo final encontró un aprobado en la planilla de Batista, que convenció a los jugadores con algo de lo que espera del equipo: tener la pelota el mayor tiempo posible. Falta trabajo, pero la idea del "Checho" está clara. ¿Lo dejarán llevarla adelante en el futuro?
Formaciones iniciales:
Irlanda: Given; McShane, Dunne, O'Shea y Kilbane; Green, Andrews, Duff y Keane; Doyle y Sheridan. DT: Giovanni Trapattoni.
Argentina: Sergio Romero; Nicolás Burdisso, Martín Demichelis, Walter Samuel y Gabriel Heinze; Javier Mascherano; Ever Banega, Fernando Gago, Lionel Messi, Ángel Di María; Gonzalo Higuain. DT: Sergio Batista.
Gol: 20' PT Di María (A)
Árbitro: Peter Rasmussen (Dinamarca). Cancha: Aviva Stadium, de Dublín.
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