CORDOBA. - El juez español Baltasar Garzón fue insultado y un periodista de Radio Nacional resultó golpeado por seguidores de Jorge Rafael Videla, cuando el magistrado se retiraba hoy de los Tribunales Federales de Córdoba tras presenciar la audiencia del juicio al dictador y a otros 30 acusados de delitos de lesa humanidad.
En las imágenes difundidas por canales de televisión se ve a un hombre, que la agrupación HIJOS identificó como allegado al represor Luciano Benjamín Menéndez, cuando le da unos golpes con la mano abierta al periodista Aldo Blanco.
El abogado Claudio Orosz relató que "cuando se retiraba el juez Garzón", tras presenciar parte de la audiencia de hoy del juicio, "dos familiares de los represores, aparentemente, empezaron a insultarlo".
Entonces, "se acercó el periodista de Radio Nacional Aldo Blanco para intentar sacarles una foto (para la página web de la emisora), y esta persona le intentó sacar la cámara hasta que directamente le pegó una trompada en la nariz", dijo Orosz, representante de la agrupación HIJOS, a Canal Doce de Córdoba.
En el revuelo también se vio a Liliana Rafe de Fernández Cutielo, viuda de uno de los militares muertos en el copamiento al regimiento de la Tablada, en 1989, cuando insultaba a Garzón.
A las audiencias están asistiendo representantes de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina (AFyAPPA), que respalda a las personas que están siendo juzgadas por crímenes cometidos durante la última dictadura.
El juez español Garzón -que está suspendido en su país- presenció esta mañana en los Tribunales Federales de Córdoba el juicio al dictador Videla y a otros 30 imputados por crímenes de lesa humanidad, entre ellos Menéndez, ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército.
En coincidencia con el ingreso de Garzón, todos los acusados pidieron retirarse a una sala contigua, luego del reconocimiento efectuado por el testigo Enrique Asbert, legislador provincial de Córdoba por el kirchnerismo.
El magistrado español entró a la sala luego de sostener breves encuentros con el gobernador Juan Schiaretti y representantes de organismos de derechos humanos locales.
Garzón había arribado a Córdoba pasadas las 8.15 de hoy, en un vuelo oficial que también integraron el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, y otros funcionarios.
Además, en un encuentro privado con autoridades de organismos de derechos humanos, estos le entregaron un documento en el que le expresaron su respaldo ante la suspensión de la que fue objeto, cuando decidió investigar los crímenes cometidos durante el régimen franquista, pese a que existe una ley de amnistía que lo impide.
Durante la mañana prestó declaración el legislador Asbert, detenido en 1975, quien relató que antes de ingresar como preso "legalizado" a la Unidad Penitenciaria número 1 (UP1) de Córdoba pasó por el Departamento de Informaciones (D2) de la Policía provincial, también en la capital.
El Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba juzga a los acusados por los crímenes cometidos en la UP1 de esta capital, que funcionó como centro clandestino de represión.
El legislador recordó que fue torturado en distintas partes del cuerpo -incluso sus genitales-, por lo que, recordó, escuchó que una mujer que se encontraba en el lugar dijo "este no coge más".
Entre los acusados figura una ex miembro del D2, Mirta Antón, pero el testigo no precisó si ella había sido quien hizo el comentario.
Asbert también recordó que el preso político Pablo Balustra, asesinado en un simulacro de fuga, estaba hemipléjico cuando murió durante una sesión de tortura perpetrada por un oficial militar que no pudo identificar.
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